Uso de conocimientos técnicos y las TIC para la innovación.
El uso de conocimientos para el cambio técnico.
Cambio Técnico Las tecnologías van cambiando (generalmente evolucionando). A este proceso de cambio se le llama “CAMBIO TÉCNICO”. Lo que antes se hacía golpeando con una piedra ahora se lo realiza con un martillo, entonces, por ejemplo, en la tecnología de la madera (o del trabajo de la madera) ha cambiado uno de los soportes (de la piedra a la madera). Del mismo modo, hay cambios en los procedimientos. Por ejemplo, cambios en la organización del trabajo que hacen que los procedimientos sean distintos. También hay cambios en los conocimientos. Por ejemplo, se conoce mejor un material o se conoce cómo utilizar mejor una herramienta. Cualquier cambio en procedimientos , conocimientos o soportes da lugar a un cambio técnico.
Los conocimientos que se utilizan en un medio técnico o tecnología son muy variados. Pueden ser aquellos que implican conocer el procedimiento, pueden ser conocimientos de las propiedades de los insumos, pueden ser conocimientos científicos que permiten elaborar el proceso, etcétera.
Conocimientos son las nociones, datos o informes que se tiene sobre un tema.
Existen dos tipos de fuentes de información: tradicionales y electrónicas. Las primeras son, medios impresos como libros y revistas. Las electrónicas se encuentran, sobre todo, Internet y archivos de computadora.
Las diferencias entre conocimiento técnico e información para la creación de innovaciones en la informática.
La tecnología no es el único factor que determina la competitividad, aunque hoy está muy extendido el criterio de que entre todas las cosas que pueden cambiar las reglas de la competencia, el cambio tecnológico figura como la más prominente. Las ventajas competitivas derivan hoy del conocimiento científico convertido en tecnologías.
En terapia ocupacional, el conocimiento técnico consiste en la experiencia que debe demostrar el profesional en el conocimiento y la aplicación de ocho aspectos procedí mentales, cuyo fundamento se origina en el conocimiento científico-tecnológico.
-Administración de pruebas de medición
-Manejo de modalidades físicas y socio-emocionales para promover capacidades y habilidades del desempeño ocupacional
- Conducción de la relación terapéutica
- Orientación de habilidades funcionales
- Ortesis, artefactos, ayudas funcionales
- Manejo y adaptaciones del contexto físico
- Manejo y ajustes del contexto social.
Conocimiento técnico: Exige el dominio de ciertas técnicas o reglas de trabajo. Se establece por recetas que se van trasmitiendo y perpetuando por técnicas tradicionales: el conocimiento del artesano trasmitido por la cultura y la tradición con reglas de actuación bien definidas. Este conocimiento técnico está unido a las condiciones sociales de un grupo. Se va especificando, ampliando y configurando históricamente.
Información: Es un conocimiento explícito extraído por seres vivos o sistemas expertos como resultado de interacción con el entorno o percepciones sensibles del mismo entorno. En principio la información, a diferencia de los datos o las percepciones sensibles, tienen estructura útil que modificará las sucesivas interacciones del ente que posee dicha información con su entorno.
Diferencias: El conocimiento técnico se establece por la cultura y la tradición de las personas que realizan la regla o técnica y la información se da por todas las personas como resultado de una interacción con lo que les rodea y se va transformando con las interacciones del entorno ya antes mencionadas.
La búsqueda y procesamiento de información para la innovación.
La Tecnología desempeña un papel crítico en la competitividad de la empresa y es uno de los factores intangibles que plantea más dificultad en su gestión. El nuevo escenario se identifica con la aceleración del cambio tecnológico y el acortamiento del ciclo de vida de los productos, de ahí la importancia estratégica de realizar una eficaz gestión de la tecnología en la empresa.
A partir de la mitad de la década de los ochenta el factor tecnológico ha pasado a constituir un vector estratégico que permite que la empresa mejore su posición competitiva, pues su ausencia produce una grave insuficiencia para generar innovaciones en productos y procesos. Es necesario gestionar estos recursos tecnológicos con la misma eficiencia que los demás para que la empresa adquiera una mayor capacidad de adaptación y la posibilidad de anticipar, e incluso provocar rupturas que le permitan renovar sus ventajas competitivas en el momento oportuno (Hidalgo 2000).
La Tecnología puede definirse como el medio para transformar ideas en procesos o servicios, que permita además mejorar o desarrollar procesos. Sin embargo, y aunque su raíz etimológica la reduce a la ciencia de las artes industriales, no consiste únicamente en métodos, maquinas, procedimientos, instrumental, métodos de programación, materiales y equipos que pueden comprarse e intercambiarse, sino que es también un estado de espíritu, la expresión de un talento creador y la capacidad de sistematizar los conocimientos para su aprovechamiento por el conjunto de la sociedad.
El pensamiento moderno ha llegado a establecer que la tecnología no debe considerarse como un medio de producción externo que puede adquirirse en cualquier momento, sino como un input que puede perfeccionarse o generarse a través del propio proceso transformador. Además, la perfecta comprensión de la tecnología hace necesario que llegue a dominarse el proceso de innovación tecnológica, que hace referencia al conjunto de decisiones relativa a la tecnología – creación, adquisición, perfeccionamiento, asimilación y comercialización –, lo que incluye la estrategia tecnológica y la transferencia de tecnología.
El incremento que se produce en la década de los ochenta en el número de publicaciones sobre la importancia estratégica de la gestión de la tecnología y de la innovación tecnológica no es fruto del azar, sino que constituye la respuesta a una serie de cambios radicales que se generaron en el entorno empresarial a lo largo de la década anterior.
A partir de la mitad de la década de los ochenta el factor tecnológico ha pasado a constituir un vector estratégico que permite que la empresa mejore su posición competitiva, pues su ausencia produce una grave insuficiencia para generar innovaciones en productos y procesos. Es necesario gestionar estos recursos tecnológicos con la misma eficiencia que los demás para que la empresa adquiera una mayor capacidad de adaptación y la posibilidad de anticipar, e incluso provocar rupturas que le permitan renovar sus ventajas competitivas en el momento oportuno (Hidalgo 2000).
La Tecnología puede definirse como el medio para transformar ideas en procesos o servicios, que permita además mejorar o desarrollar procesos. Sin embargo, y aunque su raíz etimológica la reduce a la ciencia de las artes industriales, no consiste únicamente en métodos, maquinas, procedimientos, instrumental, métodos de programación, materiales y equipos que pueden comprarse e intercambiarse, sino que es también un estado de espíritu, la expresión de un talento creador y la capacidad de sistematizar los conocimientos para su aprovechamiento por el conjunto de la sociedad.
El pensamiento moderno ha llegado a establecer que la tecnología no debe considerarse como un medio de producción externo que puede adquirirse en cualquier momento, sino como un input que puede perfeccionarse o generarse a través del propio proceso transformador. Además, la perfecta comprensión de la tecnología hace necesario que llegue a dominarse el proceso de innovación tecnológica, que hace referencia al conjunto de decisiones relativa a la tecnología – creación, adquisición, perfeccionamiento, asimilación y comercialización –, lo que incluye la estrategia tecnológica y la transferencia de tecnología.
El incremento que se produce en la década de los ochenta en el número de publicaciones sobre la importancia estratégica de la gestión de la tecnología y de la innovación tecnológica no es fruto del azar, sino que constituye la respuesta a una serie de cambios radicales que se generaron en el entorno empresarial a lo largo de la década anterior.
Las TIC y su empleo para la innovación técnica.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), son el conjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro. Abarcan un abanico de soluciones muy amplio. Incluyen las tecnologías para almacenar información y recuperarla después, enviar y recibir información de un sitio a otro, o procesar información para poder calcular resultados y elaborar informes, se emplean para innovar procesos, productos y servicios que nos hagan la vida más sencilla y más productiva.
Las TICS son las herramientas más poderosas que podemos emplear: nos facilitan el acceso de la información.
Se emplean en todos los sectores y son fundamentales en las labores de investigación e innovación.
Las TIC son tecnologías que se encuentran en constante cambio, siempre son novedosas, más potentes, más accesibles y más económicas. Las TICS se han vuelto indispensables.